viernes, 2 de septiembre de 2016

Historia 1 parte 2 -Capitulo 20-

-He estado pensando que deberías llamar a Eva-

Cuando escuche aquello derrame una gota de la barquilla que estaba comiendo sobre mi pantalón. 

-¿Qué? ¿Por qué?- le pregunte a Ana mientras con una servilleta luchaba por eliminar la mancha.

Nos encontrábamos sentadas en una de las banquetas del parque "Los Lagos". Era una zona boscosa donde en la antigüedad se había librado una importante batalla, el centro de aquel lugar contaba con tres lagos donde podías observar tortugas de agua dulce, patos y peces. Esa tarde nos reunimos a comer un helado para combatir el calor.

-Te fuiste sin decirle nada, ya han pasado 8 meses, seguramente se preocupo mucho por ti-

-Han pasado 8 meses, ya lo debe haber superado-

-¡Mariana!- yo me encogí de hombros y reí un poco.

-Si pudiste escribirme una carta antes de dejarme, bien podrías hacerle una pequeña llamada a Eva-

Mi mente se quedó retumbando en "dejarme" ¿Acaso Ana sentía que la había "dejado"? ¿Si le hubiese dicho que se fuera conmigo lo habría hecho?

-¿Mariana?- me pregunto al verme absorta en mis reflexiones.

-Esta bien, la llamaré- le dije y saque el celular de mi bolsillo.

-¡¿Lo harás justo ahora?!- me preguntó sorprendida.

-Si, ¿por qué no?-

Ana trago grueso mientras marque el número de mi antigua casa y escuchaba atentamente los tonos que anunciaban que el teléfono estaba repicando. Una, dos, tres... ocho veces y aún no contestaban. La operadora finalmente comunicó que no había nadie en casa y colgué.

-Bueno, lo intente- le comente al colgar.

-¡No es suficiente, debes llamar más!-

-Lo haré luego, ¿Si?- ella me miro y dijo:

-Esta bien-

-¿Que hiciste cuando la descubriste engañándote?- preguntó seguidamente.

-Fui a un bar-

-¿Nunca se disculpó contigo?-

-Si, cuando ayudo a bañarme luego que llegue del bar-

-¿Te ayudo a bañarte? ¿Eso que significa?-

-Me costo mucho superar el estado de ebriedad en aquella ocasión-

-¿Y la perdonaste?-

-Inmediatamente que la descubrí-

-¿Por qué?-

-¿Por qué no perdonar a alguien que hace algo malo solo para causarte dolor? Es decir, ya esta suficientemente mal como para además ganarse tu rencor-

-Pero no volvieron a estar juntas-

-No-

-Porque te fue infiel-

-Así es-

-Decidiste eso, ¿Por qué no la querías o harías lo mismo con cualquiera que te fuera infiel?-

-Yo si la quería y haría lo mismo con cualquiera que me fuera infiel-

-Pero si tu...-

-¿Por qué te interesa tanto el tema?- ella bajo la cabeza y se acaricio un poco sus muñecas. 


-Por nada en particular- me dijo, pero me parecía que estaba ocultando algo. Me quede en silencio decidiendo si preguntarle o no, finalmente pensé que era mejor que no se sintiera incómoda y lo deje ir.


-¿Como es Ruth?- me atreví a preguntar.

-¿Por qué me preguntas por ella?- me interrogo Ana un poco eludida.

-Te hable de mi ex pareja, ¿Por qué no hablar de la tuya?- me excuse.

-Es cierto- me respondió y tiro lo que le quedaba de helado a la basura.

-Caminemos- me dijo, eso me puso un poco nerviosa, pero también tire el resto de helado que me quedaba y la seguí.

-Ella es... diferente a lo que estamos acostumbradas, hablo de nosotras y las chicas. Por eso a Sara y Lucia no les agrada, creo que incluso a mis padres y hermanas tampoco les agrada mucho pero al menos se comportan con cortesía con ella- 

-¿A ti te agrada?- pregunte.

-Si... al menos la mayoría del tiempo, ya sabes como son las relaciones-

Yo me quede soñando unos instantes que conmigo todo seria diferente, pero me lo guarde.

-¿Que tiene que no le agrada a tu familia y amigas?-

-Su manera de ser, su manera de comportarse, su manera de hablar, su forma de pensar...-

-Eso suena pesado-

-Si, lo es-

-¿Como la conociste?-

-En el hospital, cuando termine el postgrado tuve que pasar a la administración a hacer papeleo porque me ofrecieron un puesto y ella fue quien me atendió-

Comencé a sentir que se calentaba mi cabeza y quise maldecir, pero me contuve. Esta historia apenas comenzaba, no podía perder la cabeza tan pronto.


-¿Fue amor a primera vista?-

Ana río y me dijo:

-No, para nada. Pero si me di cuenta que era lesbiana apenas la vi, y también se comporto como una galana conmigo. Confieso que me sentí bien y me causo un poco de gracia, hacia muchísimo tiempo que nadie se fijaba en mi-

Me comenzaron a latir con fuerza las venas de los lados de mi frente y sentía que caía lava por mis orejas, pero yo era Mariana León, podría resistir esto y mucho más.

-¿Que ocurrió luego?-

-Me la cruce un par de veces más en tramites administrativos y cuando comencé a trabajar la veía en la cafetería y siempre se comportaba con galantería hasta que un día me invito a salir formalmente. Yo me negué y lo siguió intentando varias veces hasta que decidí decirle que sí y ahí comenzó todo-

Me quede en silencio un poco aturdida tratando de ubicar donde estuve en esos tiempos, quizás llegando a Florencia. No podía quejarme, mucho antes de aquello había convertido a Eva en mi pareja estable. Cuando volví a la realidad Ana continuaba su relato:

-... todo fue muy rápido, mis padres se molestaron mucho cuando les conté que me iría a vivir con ella, decían que estaba precipitándome, eso me extraño mucho, siempre han respetado mis decisiones, en fin, nunca ha sido fácil que mis padres y mis amigas acepten mi relación-

-¿Y como es ella? No entiendo porque no les agrada-

-Solo porque le gustan las cosas sencillas, creció en un lugar duro, también tuvo que trabajar desde muy niña y ha luchado toda la vida por educarse, esas cosas la han endurecido y hecho una persona... ruda-

-Es decir que Sara, Lucia, tus padres y hermanas son clasistas- concluí sin los rodeo que daba Ana. A ella se le enrojecieron las mejillas y guardo silencio.

-Ruth esta tratando de escalar económicamente, es lo que más le apasiona, quizás, como ella dice, cuando tenga el dinero suficiente sera mejor vista por mis padres... que son los más importantes-

-Conozco a todas esas personas y no me parece que alguna sea capaz de rechazar a alguien por la cantidad de dinero que tiene-

-No es solo eso, es que jamás lo entenderás-

-¿Por qué?-

-¡Mírate! Eres hermosa, carismática, tienes dinero, tienes clase, cuando estas en una habitación eres el centro de atención y a todos haces reír, a las personas les agrada estar contigo, ¡tienes mucha suerte! hay otras personas que son todo lo contrario y la vida se les hace más dura y no son queridas por el resto de las personas, pero eso no significa que no valgan, que no sean buenas y divertidas también-

Me quede pensando que también había personas desagradables en el mundo que les gustaba culpar a los demás de sus desgracias pero no mencione mi opinión o podríamos terminar peleando, notaba que Ana le era leal a su pareja y era lo correcto, no podría enojarme con ella por eso.

-Esta bien, comprendo- le respondí.

Luego siguió lo que me parecieron tres horas de:

"Es muy buena deportista" 

"Siempre anda buscando nuevas oportunidades de negocio" 

"La casa y el carro que tiene son propios" 

"Me lleva a comer de vez en cuando a restaurantes bonitos" 

"Entro como asistente administrativo y ahora es la jefa" 

"Me aconseja como debo arreglarme" 

"Cuando algún colega busca hacerme mal se pone como loca"

Deben sentirse orgullosas de mi, pude resistir las ganas de vomitar, desmayarme y morir escuchando todo aquello.

No estaba segura si mi plan maestro de conquistar a Ana estaba resultando o si me estaba empujando a la zona de amigas. Esta chica me estaba haciendo pagar todas las que le hice a ella y a otras con las que salí. Solo rogaba misericordia.

Continuara...

Capitulo 21

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