domingo, 7 de noviembre de 2010

Influencias e Individualidad.


A veces nos encontramos tristes, algunos siempre están tristes, y otros simplemente nunca lo están.
 
Gran cantidad de personas se conducen a lo largo de su vida sin pensar, sin mirar atrás, creyéndose casi inmortales, asumen riesgos y hacen cosas que otros no harían. ¿Viven estas personas al máximo?, ¿Vivir al máximo es proporcional a la felicidad?
 
Muchos lo han afirmado. Todo depende de cada quien, depende de la individualidad. Actualmente es muy común la venta de prototipos humanos a través de los medios de comunicación, la mayoría de las personas desean alcanzar a ser como estos prototipos y muchas veces ese camino esta lleno de ansiedad.
 
Nunca olvidemos la individualidad, porque, existen personas que son felices con la sensación que les provoca la adrenalina al correrle por las venas, otras ven a la felicidad como una sensación de relajación y de paz. 
 
Somos diferentes, no deberíamos pasarnos la vida queriendo ser como otra persona, si no más bien conociéndonos a nosotros mismos y tratando de descubrir quienes somos y que queremos, de allí en adelante la felicidad es un hecho.
 
En países como el mío hay arraigada profundamente mentalidades contrarias al correcto desarrollo de la individualidad y la felicidad.
 
Si quieres ser un artista la respuesta de tu familia podría ser o una carcajada, o un ¡Pasaras hambre y necesidad toda tu vida! Algo parecido podrían decirte si quieres ser Veterinario, ¡eso no da plata!, ¿Por qué mejor no estudias Medicina?  Triste pero es cierto…
 
Cuando te dedicas a lo que siempre has soñado, a lo que hace latir tu corazón con más prisa al solo hecho de pensar estar haciendo eso que quieres hacer, cuando te dejas llevar por quien realmente eres… no hay camino al fracaso, no hay camino a la infelicidad.
 
Una vez que ignoramos los comentarios negativos y nos lanzamos a ser lo que queremos ser podemos sentir miedo ante la incertidumbre del… ¿Sera o no será? Es normal sentir miedo, pero nunca hay que olvidar que si es lo que tu quieres lo harás bien, y al hacerlo bien serás el mejor y al ser el mejor siempre tendrás éxito.
 
Muchos de los genios humanos que crearon grandes cosas y que aun hoy siguen siendo recordados, fueron llamados locos, ilusos, incluso les fue presagiado el fracaso y por no detenerse son hoy lo que son.
 
No permitas nunca que corten tus alas, si el universo es tu limite… ve hacia el.
Tomado del Blog Xana hideout

martes, 12 de octubre de 2010

Humanos

Tomado de web: Twitter Venezuela. 
Si, el humano promedio es poco humano... ¿Entonces que somos?

Si los más humanos son pocos.
¿Por qué, ser humano es comprendido como una característica humana?

¿Como puede ser la humanidad poco humana?

¿Como hacemos más humana a la humanidad?

Lo que realmente parece caracterizarnos es nuestra carencia de humanidad.
Tal vez deberíamos llamarnos carentes, en vez de humanos. 

¿Qué seria mas posible?... ¿Una humanidad más humana? o ¿Cambiar el adjetivo humano por carente?

Desde los lejanos rincones del universo podrían contar...

"En la Vía Láctea se encuentra un sistema planetario llamado Solar. Allí en el tercer planeta, llamado Tierra, habita y domina una especie animal llamada Carente, pero ellos tienen un hermoso sueño.
¿Cual es ese sueño? -preguntaría curioso al narrador uno de los que escucha la historia-
Su sueño, -diría este- es convertirse en humanos.
¿Que es un humano? -preguntaría otro-
Humano, es el ser viviente pensante que respeta a la naturaleza, a los animales, a sus hermanos humanos y sobre todo a si mismo. Es un ser vivo que no tiene ambiciones malvadas, que no es egoísta, que utiliza su capacidad mental solo para actuar en todos los espacios como un fundador de arte, y sobre todo, un ser vivo que cree en la igualdad.
¡Qué maravilloso que los Carentes cumplieran su sueño!-comentaría finalmente una pequeña-"

Dedicado a la mujer que en la cola para entrar a consulta con un Médico me decía:
"No llames a los que están delante de nosotras en la cola, así tu y yo pasaremos primero"

jueves, 7 de octubre de 2010

Limosna y decisiones

Tomado de: Web "Gentiuno"
El niño se apiada del limosnero, el adulto le molesta su existencia dentro de la sociedad y la mayoría de las veces no consiente, ni justifica su condición. ¿Por qué ocurre esto?. Quizás el niño dentro de su propia inocencia al no comprender por qué ese ser humano tan parecido a él "se encuentra sucio, viste harapos y tiene ojos tristes" se limita a compadecerse, y desea siempre darle parte del limitado dinero que un niño común maneja.

El adulto en cambio, guarda en su memoria una serie de informaciones a las que podríamos llamar pre-juicios, que apuntan al limosnero como el único gran culpable de su situación. Inmediatamente en la escala de culpabilidad ubican al gobierno, luego a la iglesia, la sociedad, la humanidad... etc... hasta que esa escala los alcanza, y sale a flote el niño interno que se permitía conmoverse ante este tipo de condiciones.


"Pobre", "esta hambriento", "sediento", "triste", "así sea para el alcohol", "así sea para la droga"... estos pueden ser los pensamientos que pasan por la mente del niño experimentado y ya crecido; es entonces cuando mujeres revisan sus monederos y hombres sus bolsillos en busca de unas "moneditas" para entregárselas al limosnero, mientras este con un poco de alegría, o quizás indiferencia se marcha, sin imaginar la serie de eventos neurológicos y psíquicos que tuvieron lugar para conseguir esa, o esas "moneditas".






Quizás esa costumbre, de dar unas pocas monedas provenga del hecho de que cuando se era niño, solo podía darse monedas de limosna. En ocasiones personas con personalidad (valga la redundancia) dominante y poderosa, (generalmente aquellos integrantes de la sociedad con poder o cierto poder económico) dan al limosnero billetes de monto altos, estas ocasiones son bien apreciadas por el limosnero, quien los ve igual a Dioses. Tal vez la razón de que estas personas (dadores de altos monto en las limosnas) radique en el deseo de ser vistos como exitosos y poderosos que se dan lujos, entre esos lujos, dar una bondadosa limosna de vez en cuando.



Claro, es bien sabido por ustedes y por mi, que estos casos recién mencionados, no se aplican necesariamente a todas las personas, la variabilidad y complejidad que caracteriza a los Homo sapiens es lo único que no cambia, y abarcar todas las variables, seria suficiente para escribir un libro.