lunes, 6 de abril de 2020

Teresita Garpez
26 de septiembre de 2018

Admiro los escritores que te van conduciendo por una narración llena de intrigas, dónde cada hecho tiene una historia en el pasado que lo sustenta. El lector es conducido muerto de la curiosidad y con un poco de miedo sobre el destino de los personajes, y finalmente, se vive el éxtasis estético cuando todo termina siendo explicado y encaja perfectamente bien.
Teresita Garpez está aquí: Plaza Mayor De Lima.
8 de octubre de 2018 · Lima ·

Hoy camine entre extraños, tan extranjeros como yo. Llegaban a mis oídos distintos idiomas y distintos acentos. ¡Que libres son los turistas! ¡Gozando del placer de mirar el mundo nítidamente y a su antojo! Una paisana anfitriona en un restaurante me vio pasar y me preguntó ¿Qué buscas? Entrando en mi mundo en un momento donde yo andaba más filosófica que ordinaria ¡Lo que ando buscando no lo voy a encontrar aquí! Le respondí con una sonrisa dejándola con una expresión perpleja. ¿Qué andaba buscando? Buscaba a mi madre, a mi amor, a mi cachorra y a mi tierra.


Teresita Garpez
15 de octubre de 2018

Cuando percibió que la acompañaban miró de reojo a su derecha, sufrió tal sobresalto que cayó de la banqueta, pues, a su lado, estaba sentada una chica de apariencia difusa y luminosa.

-¿Qué eres?- preguntó luego de estudiar su fisonomía durante 30 segundos.
-¿Qué parezco que soy?- le respondió la aparición.
-Un fantasma-
-Para ser un fantasma debes haber muerto-
-¿Nunca has estado viva?-
-Seria más correcto decir que nunca he estado muerta- luego continuó.
-Yo soy parte de ti, soy un reflejo de tu imaginación- le reveló.
-¿Me he vuelto loca!- se preguntó a sí misma y a la aparición con horror.
-Quizás por un tiempo, he venido aquí para ayudarte- la consoló.

Amelía se levantó y se acercó al espectro, después estiró su mano hasta rozarle el hombro, esta no se inmutó ante aquella acción y esperó con paciencia que la chica de carne y hueso comprobara su existencia.

Amelía sentía que el cuerpo del espectro era como si estuviera y no estuviera allí. Luego de analizarlo un rato le preguntó:

-¿Cómo te llamas?-
-Me parece que te agradaría llamarme Ninfa- le respondió ella y le sonrió.
-Ninfa te llamarás- decretó Amelía, sintiéndose alegre de que la ausencia de cordura la hiciera sentir menos sola.
Teresita Garpez
21 de octubre de 2018

El miedo nos lleva por caminos más largos y dolorosos
Teresita Garpez
24 de octubre de 2018

Cuando se vive esperando que pasen 3 días, que pasen 7 meses, que pasen 6 años... me pregunto:
¿Es acaso la vida un puñado de momentos que a veces pasan?
¿Es la vida esperar casi impaciente que llegue otro momento fortuito?
¿Cómo se recuperan los días que se nos desvanecen frente a los ojos y que luego no recordamos?
¿Cómo transformamos las pesadillas en sueños hermosos?

Visita al Océano Pacífico

Teresita Garpez
29 de octubre de 2018

He venido desde muy lejos para visitarte,
pero mi travesía no es desinteresada.
Yo te honro con mi viaje,
tú alimentas mi espíritu.


Teresita Garpez
30 de octubre de 2018 ·

Confesiones

-Perdoneme padre porque he pecado.

-Confiesa tus perversiones hijo mio.

-Me reconozco como un hombre feliz sólo cuando bebo licor hasta marearme, tengo una prostituta bajo mi brazo y entre los dedos un cigarro encendido. Soy feliz padre, hasta que la culpa ¡me carcome las entrañas!

-Es normal que la culpa aparezca, los vicios acortan la vida.

-¿Cómo me deshago de ella padre?

-¿De la prostituta?

-¡De la culpa padre! ¡De la culpa!

-¡Pero te he dicho que ese tipo de comportamientos te acortan la vida!

-¿De qué vale una vida larga si no soy feliz?
Teresita Garpez
· 31 de octubre de 2018 ·

La infancia besa la existencia fascinada por las rebosantes maravillas que percibe a su alrededor.

La juventud se entera que la sociedad no es bonita, y sufre, protesta, y se revela exigiendo cambios.

Los adultos se doblegan y se apegan a los conservadurismos.

El infante se extinguió, las maravillas han desaparecido. El joven murió, las revoluciones son derrocadas.

La ancianidad llora, todo terminará pronto.

Yo quiero seguir aleteando hasta convertirme en colibrí.


Teresita Garpez
15 de noviembre de 2018 ·
Cuando era niña solía olvidar donde dejaba ciertos juguetes, cualquier día me preguntaba ¿Dónde está mi pelota azul? Y me era imposible responder la pregunta.

Cuando eres mayor vas dejando atrás partes de ti, y tu interior termina como un rompecabezas enclenque, y aunque te preguntes ¿Dónde está mi pelota azul? Seguirás siendo incapaz de responder.

Lo único tangible es la nostalgia.

Teresita Garpez
20 de noviembre de 2018 ·

El arte revitaliza los corazones rotos luego de acunarlos un rato.

Confesiones 2




Teresita Garpez
25 de noviembre de 2018 · 
Tengo dos amores.

Mi primer amor lo conocí en la ternura de la niñez, su llegada fue tajante y vertiginosa. Supe prematuramente que mi corazón quería dárselo a ella, pero, así mismo, me negué a hacerlo, pues intuí que un destino juntos me lanzaría a la pobreza.

Mi segundo amor fue el que elegí, por conveniencia, y ella ha logrado enamorarme. A menudo gozo del placer, del éxtasis que me genera, pero, así mismo, no logro olvidar a la primera.

Y la busco, yo la busco y me revuelco con ella, ¡Y soy tan inmensamente feliz!

Y regreso, yo regreso al lecho de mi esposa y continuo esa larga construcción que es haber elegido pasar la vida con ella.

Pero, cuando me distraigo, cuando voy camino al trabajo, o a comprar el periódico pienso en la primera.

Tengo dos amores, y deseo con fervor que permanezcan siempre ignorantes de mi mutua convivencia. No quiero morir, y no puedo vivir sin ninguna de ellas.


Los sueños se comportan como sus autores, capaces de enaltecer el alma una noche y causar desasosiego la siguiente.
Entonces te hallas en la peor situación posible. Los alrededores se cierran sobre ti, y te das cuenta que nadie viene a salvarte, que eres tú contra la lúgubre existencia.

Saludo a la depresión


Dónde se ha marchado mi vitalidad?

¿Dónde ha decidido vacacionar mi fortaleza?

¿Por qué mientras más camino, más me agoto?

¿Por qué mis cicatrices han decido sangrar?

¿Acaso ha pasado a ser irreversible el daño?

¿Quién le ha abierto las puertas al sentimentalismo?

¿Por qué el infierno ha pasado de ser cálido a calarme los huesos?

Me canso, me canso, me canso.

10 de diciembre de 2018


Saludo a la muerte


Continuamente pienso en ti, ¿Será por miedo o por anhelo?

Si es por miedo, ¿Por qué te temo? Si tu llegada implica el cese del dolor.

Si es por anhelo ¿Por qué te espero? Si para la mayoría eres terrible.

Cuando nos encontremos, ¿Resolverás mis dudas? Dime que sí, sería un obsequio antes del fin.

17 de diciembre de 2018


Las palabras se acaban cuando no hay amor

Si estuvieras aquí.

Nuestro primer encuentro sería uno de esos momentos que el tiempo se hace más lento, el viento movería tu cabello como quien ofrece una suave caricia, y yo, permanecería tan inmóvil y atenta como un gato que deambula en la calle y es sorprendido por un sonido que le sugiere precaución.

Esperaría que mi sonrisa idiota recibiera como respuesta tú sonrisa, y tu proximidad despertaría en mí la gallardía suficiente para pedirte que te quedarás a mi lado un poco más.

Yo te enseñaría mi mundo, tú me enseñarías el tuyo, y nuestro saber se conjugaría como las notas musicales de una composición que finalmente terminan en una melodía hermosa.

Dominarías mis pensamientos y harías germinar sensaciones satisfactorias dentro de mí, haciendo desaparecer el pasado y dándole solo cabida al presente y al futuro.

Probablemente, algunas veces me convertiría en lo que he criticado y buscaría repararlo con la mente atolondrada, pues en mis códigos, herirte, sería de mis peores fechorías, y quererte, la directriz de mi vida.

Si estuvieras aquí, habría muchas más experiencias y palabras para dedicarte. Pero no estas.

4 de enero de 2019


Saludo al amor

Te he visto algunas veces
eres una luz muy brillante
el reflejo de una estrella

Cuando estás mi corazón canta
mi estómago sonríe
y yo brillo, como tú

A veces llegas a estar tan cerca...

Cuando percibo que te marcharás lloro
pero, con el correr del tiempo
acepto tu partida

Te extraño
A veces te añoro
y, cuando te vuelvo a ver
no logro evitar emocionarme

Así eres tú
y así soy yo, amor.

7 de abril de 2019