sábado, 14 de noviembre de 2015

Historia 1 -Capitulo 25-

La noche de fin de año fui invitada junto con mi familia al festejo que organizaban los padres de Lucia en su club. Sara y Mariana también estarían allí.

Llegamos un poco antes de las nueve de la noche porque a papá le causaba angustia no ser puntual. Al entrar en el salon quedamos impresionados, no solamente porque era enorme, si no también por su belleza. Las paredes eran blancas y el piso contrastaba con un color negro brillante. En la parte más cercana a la entrada, se hallaban las mesas decoradas con manteles blancos y detalles plateados. Cada una de ellas tenía un mini árbol blanco en el centro a modo de adorno y por toda la circunferencia de la mesa descansaban platos, cubiertos y copas perfectamente organizados. Las sillas eran todas negras y aproximadamente había una docena por mesa. La iluminación en el salón era baja, pero cada mesa recibia reflejos de luces led azules y rosas.

En el fondo había un escenario con una  banda de músicos que vestían elegantes trajes. Y a mano derecha, después de pasar unas puertas corredizas de cristal, se hallaba un jardín donde los árboles estaban adornados con mini luces blancas y una piscina donde flotaban de globos plateados. El lujo revosaba en cada esquina de aquel lugar.

-¿Y dices que los padres de Lucia son dueños de este club?- me pregunto mi padre.
-Si, les gustan las fiestas- le respondí.

Un hombre un tanto mayor que usaba traje de servicio, se acerco a nosotros en ese momento:

-Buenas noches, ¡Bienvenidos! ¿Apellidos por favor?-
-Villegas- le respondió mi padre.

El hombre verifico en la lista que tenia sobre un podio junto a la entrada y nos dijo:

-Si, aquí están, ¡Bienvenidos! ¡Bienvenidos! pasen por aquí, deben sentirse afortunados, su mesa es VIP-

Nos condujo entonces hasta una mesa cercana al escenario y ayudo a sentar a cada una de las damas que estábamos allí.

-Gracias- le dijo mi madre.
-Es un placer servirle madame- le respondió el sonriendo, luego hizo una reverencia y se retiro.

Al poco rato el mismo hombre venia con Sara, su madre y Mariana.

-¿Que les parece este lugar?- nos dijo Mariana deslumbrada mientras me daba un beso en la mejilla para saludarme.

-Creo que es arrogante y egocéntrico- opino Victoria. 

Mariana tomo una expresión divertida por el comentario y Sara y su madre parecían sorprendidas. Para mi familia era común que desde hace algunos meses Victoria lanzara esos comentarios al aire y sin previo aviso.

-¡Victoria!- la reprendió mi madre apenada.
-Lo siento, ella esta comenzando a ver al mundo como realmente es y no esta muy de acuerdo- se excuso mi padre con la madre de Sara.
-¡Oh no se preocupen! yo era exactamente igual a su edad, recuerdo que una vez...-

Los más adultos comenzaron a conversar mientras Victoria volteaba los ojos y tres meseros se acercaron y llenaron nuestras copas de champagne.   

-Oye, ¿puedes no hacer esos comentarios cuando Lucia este presente?- le pedí calladamente a Victoria.
-Esta tranquila, no diré nada que ofenda a tu amiga burguesa- me respondió ella.  

Mariana rio con ganas y me dijo -¡Tus hermanas son muy divertidas!-

Cuando voltee a ver a Elizabeth estaba sonriendo y guiñando el ojo a un muchacho que la miraba desde una mesa vecina.

Un rato después apareció Lucia y su familia, todos los invitados se levantaron de sus asientos y comenzaron a aplaudirlos. Nosotras nos miramos las unas a las otras y decidimos hacer lo mismo luego de que mi padre se levantara e imitara el comportamiento de todos.

-Creo que Victoria es muy inteligente para su edad- nos comento Sara mientras aplaudíamos.  

Luego el padre de Lucia subió al escenario, le dio la bienvenida a todos y propuso un brindis por el nuevo año, por el que se iba, y nos deseo finalmente que disfrutáramos de la cena y la celebración.

Cuando nos sentamos de nuevo, comenzaron a servir la cena mientras los músicos tocaban jazz. Lucia se separo de su familia y se sentó con nosotras.

-Disculpen tanto despilfarro de tontería- nos dijo.
-Todo esta muy hermoso- le comento Sara.
-Y que bien que te hayas acercado por aquí Victoria tiene muchas cosas que decirte- bromeo Mariana.

Yo la patee debajo de la mesa y ella dijo:
-¡Auch! ahora luciré un lindo moreton junto con mi vestido-
-Lo siento, pero por favor no digas nada- le rogué.

Afortunadamente Lucia se concentro en llamar al mesero y pedirle que le sirviera la cena allí, pues se quedaría con nosotras. Por otro lado Victoria se encontraba en silencio observando como su gemela tonteaba con el chico que llevaba rato coqueteando.

La cena estuvo tranquila, todos comentaban sobre la deliciosa comida  y agradecieron a Lucia la invitación, mientras Lucia agradecía de vuelta que hubiéramos asistido.

-Vayamos a bailar- propuso Mariana luego de terminar la cena.  
-¡Si vayamos a bailar!- dijo Lucia emocionada y tomo a Sara por un brazo llevándosela con ella.

Mariana y yo las seguimos un momento después. Bailamos en grupo, dance, salsa y rock clásico. Después de una hora me sentía exhausta, deseaba un descanso e ingerir líquidos, pero justamente en ese momento cambiaron a new age y comenzó a sonar una canción de Enya llamada Only Time. Todas nos detuvimos y Mariana tomo mi mano y me abrazo para bailar.

-¿Que haces?- le pregunte, aunque le seguía la corriente.
-Es una linda canción- me respondió ella.
-Sabes que a los padres de Lucia no les gusta que su hija demuestre que es lesbiana-
-Que bien que no somos Lucia-
-Si, pero...-
-¿Recuerdas cuando bailaste toda la noche con ese chico pelirrojo?-
-Ehh, si-
-Conmigo te ves mejor- yo reí y le pregunte.
-¿Eso que tiene que ver?-  
-Que eres hermosa, y esta noche se te nota más-
-No tiene sentido nada de lo que dices-
-Hay que bailar- me dijo finalmente.

Entonces me abrazo más cerca y yo la abrace de vuelta y coloque mi cabeza cerca de su hombro.

-Tu también estas más hermosa que de costumbre- le dije.  
-¿Con moretón incluido?-
-Si-

A la media noche vitoreamos, nos abrazamos y brindamos por el nuevo año. Luego salimos al jardín y contemplamos el espectáculo de juegos artificiales que estuvo muy entretenido, tanto que cuando me di cuenta había pasado media hora mirando hacia el cielo y mi nuca estaba dolorida.  



Los últimos días antes de retomar la rutina, los pasamos en la casa de Mariana prácticamente dentro de la piscina. En una de esas ocasiones fue mi familia, incluso el tío Diego asistió con sus hijos y preparo carne asada para todos, era su especialidad.

Mariana en esos días se había comportado muy atenta conmigo. Yo estaba encantada, pero a la vez sentía miedo, dudas y la mirada inquisidora de Lucia sobre nosotras. El día del asado estábamos sentadas sobre una manta debajo de un árbol de su jardín y se ofreció a traer mi comida cuando fue a buscar la suya. Observe que el tío Diego le comento algo y le sobo el hombro, ella le agradeció y volvió junto a mi.

-Traje cortes con poca grasa, agregue papás, aguacate y no incluí las vísceras de cerdo que no te gustan- me dijo antes de entregarme mi plato y los cubiertos.
-Gracias- le dije. -¿Que te dijo el tío Diego?- le pregunte.
-Que lamentaba lo de mi padre, que fue un buen hombre que tuvo que trabajar toda su vida al lado de ratas- yo reí con las palabras de tío Diego, era típico de él.
-¡Olvide las bebidas!- dijo de pronto Mariana, luego me entrego su plato con prisa y salió corriendo al interior de la casa. Volvió poco tiempo después con una uva para mi y naranja para ella.

Se sentó y comenzamos a comer, Mariana me intrigaba, me gustaría saber que estaba pensando sobre mi.

-¿Por que actúas así?- le pregunte impulsivamente.
-¿Cogmo?- me pregunto ella mientras masticaba su comida.
-Como si estuvieras interesada en mi- en eso trago y me respondió con total naturalidad, como si mi pregunta le pareciera extraña e ilógica.
-Yo siempre he estado interesada en ti- decidí no mencionar más nada, yo seguía esperando que de un momento a otro me ignorara y se fuera con otra chica como había hecho siempre. Pero el lado izquierdo de su labio se había manchado con papás asadas, así que tome mi servilleta y la limpie.
-Gracias- me dijo sonriendo. 

Continuara...
Capitulo 26

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